Mucho tiempo ha transcurrido desde que llegó por primera vez a nuestro despacho un caso de reclamación de hipoteca multidivisa, tiempo que ha servido para avanzar y dar poco a poco, la razón a los consumidores y por supuesto a nuestros clientes.
Comenzaremos explicando qué es una hipoteca multidivisa, puesto que por mucho que las entidades bancarias quieran defender que se trata de una hipoteca convencional, nada más lejos de la realidad, puesto que la cantidad que se presta por el banco al particular, es una moneda diferente al euro, y además, el índice que se utiliza para el cálculo de intereses no es el Euribor, sino que se aplica un índice distinto, normalmente el Libor.
Según nuestro Tribunal Supremo, las hipotecas multidivisas, aunque no sean consideradas como un producto complejo, exceden en mucho de los riesgos de una hipoteca convencional, necesitando de una explicación exhaustiva, y esto es así, porque la cantidad en euros que se solicita a la entidad bancaria queda indexada a una divisa, que dependerá totalmente del comportamiento futuro de la misma, provocando una serie de consecuencias que eran totalmente desconocidas para los clientes y que por supuesto no se llegaban a explicar a los mismos puesto que de haberlos conocido, nadie en su sano juicio hubiera contratado este tipo de producto para financiar un bien de primera necesidad como es la vivienda habitual.
De hecho, la principal característica totalmente desconocida para los usuarios de este producto, es que el tipo de interés de la hipoteca variaba DIARIAMENTE, trayendo como consecuencia el recálculo constante y contínuado de la deuda, pudiéndose incluso, dar el caso de que llegásemos a deber más dinero del que habíamos solicitado ¿ de verdad vamos a creer que un cliente totalmente informado de este extremo, y sin experiencia inversora, va a contratar un producto financiero que le puede llegar a arruinar la vida?
Las hipotecas multidivisas fueron suscritas en su mayoría durante el periodo comprendido entre el año 2007 y el 2008 como hipotecas gancho con cuotas muy bajas, gracias a los menores tipos de interés de las divisas diferentes al euro, bajo la premisa errónea del ahorro de costes respecto a las hipotecas en euros.
Comercializadas, además, en un momento en el que el euro marcó máximos históricos provocando que las divisas tuvieran tipos tan bajos. Esta situación era de sobra conocida por las entidades bancarias, que manejaban indiscutiblemente previsiones de bajada del euro que iban a provocar, motivado por lo anterior, la revalorización ó subida de la divisa, provocando un gravísimo perjuicio para los particulares.
Actualmente, el camino, tras la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de diciembre de 2017, debería animar a todas las personas que hubieran contratado una hipoteca multidivisa a reclamar por sus derechos, a defender que la entidad bancaria vendió esa hipoteca como algo totalmente beneficioso cuando en realidad era todo lo contrario, a luchar por revertir el engaño sufrido, porque se puede.
Desde Celtibérica Abogados estudiamos el caso de manera particular asesorando al cliente para conseguir el éxito en su reclamación, nuestras sentencias nos avalan tanto en los Juzgados de Primera Instancia como en Audiencia Provincial.