Manipulación de los hijos en procesos de divorcio: Síndrome de Alienación Parental

Es alarmante ver de qué manera ha crecido en los últimos años el fenómeno de la manipulación de los hijos para el rechazo de una figura parental durante los procesos de divorcio. Ésta se produce cuando uno de los padres manipula a sus hijos en contra del otro progenitor hasta tal punto que el niño será capaz de mentir en una exploración judicial, negarse a ver a su padre/madre o a irse con él, durante el régimen de visitas, porque ha sido presionado.

Manipulación de los hijos en procesos de divorcio

Manipulación de los hijos en procesos de divorcio

En España, hay muchos niños que están sometidos por sus propios padres y familiares directos a presiones psicológicas para que rechacen al otro progenitor y al resto de la familia extensa. Los niños en estos casos caen en un conflicto emocional de lealtad, al tener que elegir entre uno de sus padres.

Denuncias falsas

Como en cualquier rama de la justicia, las denuncias falsas existen. Lamentablemente hay padres que son capaces de poner una denuncia falsa de un abuso sexual que afecte a sus propios hijos, cuando están en un procedimiento de separación o de divorcio. Lógicamente y ante la duda la primera medida será interrumpir el régimen de visitas durante un periodo de tiempo (que suele extenderse en el tiempo), mientras no se pruebe la falsedad.

Este periodo de privación de relación con el progenitor que está en tela de juicio, incide muy negativamente en la relación entre ambos. El padre que ha denunciado pasa a tener el control total del tiempo del menor y la situación de manipulación se suele agravar.

Cuando llega el momento de  escuchar el testimonio del menor comprobamos cómo el niño ha sido manipulado para dar un falso testimonio que sólo se podrá detectar a traves de una pericial forense que demuestre que no se aprecia ningún indicio del maltrato. El problema es que el daño muchas veces ya estará hecho y costará mucho revertir esta relación con el progenitor denunciado y recuperar el tiempo perdido que se les ha sido “robado”.

El objetivo de los padres que someten a sus hijos a estas situaciones suele ser poder conseguir la custodia total, quitarle la patria potestad o simplemente hacer todo el daño posible a la ex-pareja.

Resulta curioso, que en aquellos países en los que la custodia compartida, es la tendencia más habitual, este grave trastorno, apenas se dé.

Consecuencia psicológicas para el menor

El progenitor alienador desarrolla un discurso para manipular a sus hijos y ponerlos en contra del otro progenitor. Los hijos a su vez irán desarrollando un odio patológico e injustificado hacia el otro progenitor, que afectará a su desarrollo físico y psicológico. Otras veces, sin llegar a sentir odio, provoca en los hijos un deterioro de la imagen que tienen del progenitor, que hará que el niño no se sienta orgulloso de su padre o madre como el resto de los niños.

Conductas frecuentes del padre manipulador:

– Insultar o desvalorizar al otro progenitor en presencia del hijo.

– Impedir el derecho de convivencia con sus hijos al otro progenitor.

– Implicar al entorno familiar y a los amigos en los ataques al excónyuge.

– Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los niños hacia el otro progenitor.

– Incentivar o premiar la conducta despectiva y de rechazo hacia el otro progenitor.

– Influir en los niños con mentiras sobre el otro llegando a asustarlos. 

El papel del abogado de familia

Como abogados de familia, nos vemos en muchas ocasiones en la tesitura de tener que reconocer este tipo de fenómeno que sufren muchos menores. El problema es que se instrumentaliza demasiadas veces a los hijos como arma arrojadiza en un pleito de familia.

Hemos llegado a ver como niños de muy temprana edad, llegan a aprenden de memoria historias que no han pasado. Aprenden discursos expresándose con un lenguaje muy maduro para su edad y cuando se les preguntan detalles precisos, no saben qué contestar.

La mediación a la que podemos acudir en cualquier momento del procedimiento, podría ser una solución para poner fin al comportamiento manipulador, pero si la situación se enquista y se observan graves síntomas en la conducta del menor, se podrá solicitar el cambio de custodia basado en una situación de riesgo para el menor.

Los Tribunales 

Además de señalar que la manipulación de los hijos en contra uno de los padres afecta muy negativamente en su desarrollo psicológico, habría que advertir sobre las consecuencias penales que puede llegara tener esta conducta.

El síndrome de alienación parental (SAP) está considerado como una forma de maltrato infantil donde los daños a la salud mental de los hijos pueden ser irreversibles

La legislación vigente no prevé ningún tipo penal concreto para castigar este tipo de conductas de los progenitores en separaciones conflictivas, pero podremos recurrir a otras vías dentro del Código Penal.

Acudiremos al tipo penal genérico, del maltrato habitual en el ámbito doméstico que está tipificado en el artículo 173.2 del Código Penal. «Se castiga al que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre los integrantes del núcleo familiar, con pena de prisión de 6 meses a 3 años e incluso si el juez o tribunal lo estiman oportuno en favor del interés del menor, a la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento por tiempo de 1 a 5 años

Sin embargo, para poder acusar a un padre de SAP es fundamental que no exista una denuncia previa de maltrato, (ni físico, ni psicológico), hacia la madre/padre o los hijos, por parte del progenitor alienado.

Si necesitas asesoramiento de un abogado de familia, llámanos o pide aquí una cita.

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